La ropa de cama es tan importante como el colchón .Las sabanas y los cubrecamas confeccionados con fibras naturales crean una zona templada sobre la piel, una agradable combinación de sequedad, frescura y suavidad. Pero el cuerpo también necesita calor, por eso necesitamos de mantas y edredón. La ropa de cama para un dormitorio en blanco gana serenidad y a la vez irradia pulcritud y pureza,estimulando la creatividad y además no pasa de moda. Siendo el blanco el color más luminoso, refleja hasta el 80% de luz y es el que más resalta. Si lo combinamos con diferentes texturas en diversas tonalidades de grises como en esta cama, ganamos en elegancia.
Foto: Margarita Ventura