Que buena idea tuvo Rocio, como complemento decorativo y a la vez tan practico, en estos días tan fríos.
Se confeccionó una manta con madroños de pasamaneria, en doble faz, una cara con tela del mismo color que el sofá y la otra cara un tono más oscuro, para conseguir el contraste.
Es aconsejable que el terciopelo sea lavable a máquina, como en este salón familiar, donde los niños comparten tardes hogareñas con sus padres.
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